Después de un análisis racional y con la virtud de controlar las emociones. Hoy vengo con una versión del mismo tema de la reforma de salud, pero un poco más descarnada. Y cuando digo descarnada me refiero a que presentó la realidad de forma cruda, sin adornos ni paliativos. Así comienza el consultorio número 42.
Después de un análisis racional y con la virtud de controlar las emociones. Hoy vengo con una versión del mismo tema de la reforma de salud, pero un poco más descarnada. Y cuando digo descarnada me refiero a que presentó la realidad de forma cruda, sin adornos ni paliativos. Así comienza el consultorio número 42.